"Sabor a mí" Es una serie de autorretratos que hago como proceso de una preparación para lo inevitable, de una despedida y de una catarsis para mitigar el dolor. Fausto mi padre y yo compartíamos un gusto y pasión por la fotografía y la música, era un vínculo muy fuerte entre nosotros que se fortaleció en los últimos tres años de su vida. El último día que lo vi consiente estuvimos escuchando por varias veces la canción de "Sabor a mí" canción que estaba en la lista de sus preferidas y en la mía también.
Una semana después de su muerte tuve una inmensa necesidad de autorretratarme con ropa que le regalé y que conservo ahora conmigo. En ese acto de autorretrato su ropa olía aún a el, fue un descontrol de sentimientos encontrados, una despedida, un querer retenerlo conmigo al abrazarme a su ropa.
En su velorio, me acerqué al ataúd y le puse su canción, mi canción, nuestra canción y tocándole la mano, me acerqué a su rostro y con voz entrecortada comencé a cantarle con sabor a mí.
© astrid rodríguez / Octubre 2017
